La Republica 1819 a 1899

YUNGAY EN LA INDEPENDENCIA DEL PERU

 08 de julio de 1819   El Juez de la Provincia de Huaylas don Felipe Antonio Alvarado ( 1812 a 1820) en su informe secreto al Intendente de Tarma dá cuenta de la toma de conciencia y alzamiento del pueblo de Yungay contra la esclavitud, escribiendo: “Que de la sumaria que se está siguiendo, resulta nada menos que haber vociferado los indios en las calles de aquel pueblo que ya estaban libres de todas las pensiones de diezmos, tributos, primicias, casamientos y oleos, porque ya San Martín estaba cerca y que nada tenían que hacer.

28 de julio de 1821: El distrito de Yungay, como parte de la Provincia de Huaylas participa en la gesta independentista.

22 de Noviembre de 1821: “Establecido su cuartel general en Huaura, el General San Martín, luego de enviar sus delegados a Yungay, decide extender rápidamente su radio de acción al territorio norte del Perú …”. El presbítero Yungaino Sebastián Malarin, auxilió al Gral. San Martín con dinero y los jóvenes Yungainos se enrolaron al batallón # 5 al mando del Coronel Campino.

12 de Setiembre de 1823:  En carta fechada en Yungay se da cuenta de la conformación del cuerpo Cívico Militar compuesto por caracinos y yungainos: (ver fuente)

Coronel: Eusebio María Pardo de Figueroa

Teniente Coronel: Nicolás de Rivera

Capitanes: Manuel Carrión,  Manuel Lostaunau, Manuel Fernández, Francisco Javier Pardo de Figueroa, Isidro Gonzáles, Domingo Guerrero, Toribio Echevarria, Manuel Polo Villegas, José Echevarria, Leandro Otarola, Pedro Landaveri, Pedro Chauca, Ascencio Granados, Clemente Paredes y Andrés Mendoza.

Tenientes: Juan Manuel Ferro, Antonio Rivera, Manuel Gomero. Juan José Vásquez, Fernando Echevarria, José Almandos, .

Subtenientes: Francisco Blanco, Eusebio Arias, Francisco Méndez, Valentín Jaramillo, Felipe Gastelumendi,

Abanderados: Félix Montes, Antonio de Figueroa,

Ayudante: Vicente Valdes

Fuente: Pág.. 50 de la obra “Yungay histórico” de Claudio Alva Herrera, Editorial El Inca.

YUNGAY: CENTRO DE OPERACIONES PREVIAS A   BATALLA DE JUNIN Y AYACUCHO.

Boivar y Sucre

 01 de Diciembre de 1823:, El Alto mando patriota había escogido el territorio del Callejon de Huaylas para ser el lugar de entrenamiento y estrategia de batalla del nuevo Ejercito Libertador. El General José Antonio de Sucre, estableció en Yungay su Cuartel General por ser el punto céntrico del acantonamiento, acomodando en sus inmediaciones a los batallones “Voltigeros” y “Pichincha”.  El dia 06 de diciembre Sucre escribio a Bolivar diciendole: “…voy mañana a Caraz y volveré aquí con mis tropas porque éste es el punto céntrico y mas estaré en todos los acontecimientos”

El 07 de Abril de 1824, por Disposición del Libertador Don Simón Bolívar, el Gobernador de Yungay Don Juan Bambarén, hace entrega al comisionado de Don José de Sucre “ seis mil novecientos marcos, tres y medio onzas de plata, chafalonía 28 onzas y un adarme de oro labrado”, “Los balaustres de los balcones, las rejas de las ventanas y la puertas metálicas de Yungay..fueron utilizadas para confeccionar herrajes de los caballos de los húsares y granaderos que combatieron en Junín y Ayacucho”.

 El 16 de mayo de 1824, el pueblo de Yungay encabezado por su Gobernador Don Juan Bambarén recibe con gran alegría al Libertador Simón Bolívar. El Libertador se alojó en la residencia de la familia Arias y la oficialidad en la casa de Nicolás Olivera.

Es así, como nuestra tierra yungaina contribuyó a que el  “….Perú estuviera en condiciones de dirigirse al Valle de Jauja, no como fugitivo, sino con paso de libertador” (Obra: Antonio José de Sucre en la dimensión de su destino, escrito por Ramón González Paredes, capitulo 46, página 158)

El 03 de junio de 1828: Como reconocimiento a los méritos de nuestros pueblos por la causa de la independencia peruana, el representante de la antigua Provincia de Huaylas Don Juan Bautista Mejía, presentó el proyecto de ley en su cámara (09/01/1828), para que se conceda los siguientes títulos honoríficos:

  1. a) Que se denomine a la Villa de Yungay en la Provincia de Huaylas  “Benemérita Ciudad de Yungay”, por su decidida adhesión a la Libertad del Perú.
  2. b) Que, la Villa de Carhuas en la Provincia de Huaylas, por sus señalados servicios de le denomine “Leal Ciudad de Carhuas”
  3. c) Que, la Villa de Caras, se denomine “La muy fiel Ciudad de Caras”, por sus eminentes servicios prestados a la causa de la independencia.

Como los tres pueblos nombrados no tenían el título oficial de “Villa”, se dió la correspondiente ley el 03/06/1828. (ver nota)

Nota: Fuente: Carhuas en la Historia, Blas Torres Palomino, pág. 16)

 

LA BATALLA DE YUNGAY Y EL NOMBRE DEL DEPARTAMENTO DE ANCASH

 20 de Enero de 1839: Se realizó la Batalla de Yungay, en las faldas del cerro Pan de Azúcar y a orillas del Río Ancash, donde el Ejército de la Confederación Peruano – Boliviano que apoyaba al Mariscal Don Andrés Santa Cruz fue derrotado por el Ejercito Unido Restaurador Peruano- Chileno que apoyaba al Mariscal Agustín Gamarra.

En el comando de las Fuerzas restauradoras estuvieron el General Agustín Gamarra como Director de Guerra y el General Manuel Bulnes (Chileno) como General en Jefe.

Es destacable que las cuatro Divisiones de aquel “ejército restaurador” estaban bajo el mando de los generales peruanos:

Primera División: General Juan Crisostomo Torrico

Segunda División: General Juan Bautista Elespuru

Tercera División: General Juan Francisco Vidal

Cuarta División, Caballería: General Ramón Castilla.

En vano la historia chilena trata de restar mérito a los generales peruanos durante la campaña de 1838 y 1839, ya que teniendo el General Bulnes,  la responsabilidad a cargo, puso a los mencionados generales a la cabeza de las divisiones chilenas y peruanas, porque conocía muy bien lo que valían tales generales, siendo erróneo suponer que los pusiera como meras figuras decorativas.

Más aún, las expediciones fueron impulsadas y financiadas por algunos peruanos emigrados a Chile, cuyo sentimiento contra Santa Cruz era muy fuerte. En 1836 Santa Cruz había fusilado en la Plaza de Armas de Arequipa al general Felipe Santiago Salaverry con ocho de sus lugartenientes.

Para perpetuar la memoria del acontecimiento bélico el Presidente Provisional Agustín Gamarra, emitió el Decreto Supremo de fecha 28 de febrero de 1839 con dos artículos: En el primer artículo se decretó el cambio del nombre al Departamento de Huaylas, que así se llamaba entonces, por el nuevo nombre: Departamento de Ancash. Y en el artículo segundo, se cambio el nombre de “Villa de Yungay” por “Villa de Ancash”.   El primer artículo, hizo honor al sitio histórico de la batalla recordando al milenario pueblo de ANCASH desaparecido por mas de un alud, tambien se rindió homenaje a los pobladores de Áncash desaparecidos con el alud del 06 de enero de 1725 y a todos los pobladores que vivieron las horas aciagas de los combates alrededor de la Quebrada de  Ancash.

El nuevo nombre del Departamento de Ancash se impuso sin reclamos de los pobladores del Departamento pero la población yungaina en pleno “no aceptó” el cambio del nombre de YUNGAY por ser una milenaria herencia ancestral a pesar de que el Presidente Don Agustín Gamarra ofreciera convertir a la Villa de Ancash  en la capital del Departamento de Ancash (Referencia: El Capitulo XIII del Poemario del historiador Dr. Roberto Arias Guzmán, 1954).

Mientras tanto, desde 1839 se ha consolidado poco a poco el nombre del “Departamento de Ancash” por su historia y por ser un topónimo quechua existente en varias provincias y zonas geográficas  ancashinas, con el orgullo de sus pobladores de aceptar y decir que somos Ancashinos. El ancashinismo está en la piel de músicos, poetas, intelectuales, políticos y población en general,  tanto que cuando se le cambió el nombre oficial a “Región Chavín”  en 1988, por lo menos 19 provincias no la sintieron como suya como para decir que eran “Chavinenses”.   Aunque es muy difícil construir una identidad territorial  cuando hay una separación geográfica tan marcada, y existe diversidad de costumbres y culturas,  el nombre de Ancash ha logrado el milagro de unir el sentir de los habitantes de sus cuatro zonas geográficas: Callejón de Huaylas, zonas de los Conchucos, zona costera (Santa, Casma, Huarmey) y la zona del Huaywash y vertientes;  comoconsecuencia ha recuperado su nombre y hoy la conocemos con la nueva denominación de “Región Ancash”.

En recuerdo a esta batalla, tres años después, el 20 de enero de 1,842 en Chile se fundó la ciudad de Yungay, localizada en la  Región del BioBio, Republica de Chile.

Acerca de los méritos en la Batalla de Yungay hay dos bandos que se irrogan la victoria: Para los Chilenos el vencedor de esta batalla fue el General Manuel Bulnes; para los Peruanos el vencedor fue el General Ramón Castilla quien tomó el mando cuando Bulnes ya había dado la orden de retirada al ver la inminente derrota.

En 1839: Los frustrados tres estados de la Confederacion Peru y Bolivia

Con respecto al significado de la Batalla de Yungay, aquí se perdió la oportunidad de construir una gran patria latinoamericana,  sueño de Bolívar que compartía Don Andrés de Santa Cruz. Sobre ésta batalla el historiador chileno Don Pedro Godoy P. otorga todos los meritos al General Don Andrés de Santa Cruz y escribe:

La batalla de Yungay –colofón amargo de aquella guerra civil entre conosureños- divorcia pueblos y frustra un esfuerzo por reintegrar la meganacionalidad iberoamericana”.

 Fuente: Chile versus Bolivia: otra mirada, por Pedro Godoy P., pp. 33-38, Ediciones Nuestra América, Colección Surazo, Santiago, junio 2004

 

También en el año de 1839, la casa de la moneda acuñó el “Escudo

de Yungay”, cuya cara es la figura de un halcón o gavilán entre dos ramas de olivo. Este escudo perenniza el nombre del imponente cerro “Huaman-cayan” (En Quechua = “Donde se llaman a los halcones” o también “son halcones”),localizado al norte de la ciudad de Yungay.

LA CREACION DE LA PROVINCIA DE HUAYLAS: Capital  Villa de Yungay

 13 de marzo de 1857: La unidad regional de la antigua Provincia de Huaylas se rompió por la franca oposición de los Carhuacinos  “…a la vanidad y la hegemonía del despotismo ilustrado de la capital Huaraz”. El Carhuacino Don José Manuel Ramos, como diputado presentó ante la Convención Nacional (Congreso) un proyecto de Ley para demarcar definitivamente la Provincia, aprobándose la Ley correspondiente en sesión del 13 de marzo de 1,857 cuyos dos artículos pertinentes mencionan lo siguiente:

“Art. 3.- La Provincia de Huaylas se compondrá de los distritos de Macate, Huaylas, Mato, Huata, Pueblo Libre, Caraz Yungay, Carhuaz, y Cochabamba”. 

 “Art. 4.- La capital de la Provincia de Huaylas será la Villa de Yungay…”

Sin embargo, ésta ley nunca se aplicó porque con arreglos políticos, se solicitó su derogación o reconsideración  proponiendo en una nueva ley dos modificaciones: La primera para que la Villa de Caráz sea la capital y no Yungay, y la Segunda, para que la Villa de Carhuaz pertenezca al cercado de Huaraz; pedidos que se aprobaron el 23 de julio de 1857.

25 de Julio de 1857:  La Convención Nacional erige la creación de dos provincias:

  • La Provincia del Cercado: Capital Huaraz
  • Provincia de Huaylas: Capital Caraz

Consumandose asi el descuartizamiento de la Ley del 02 de Enero de 1857 que fijaba un radio de acción mayor para la Provincia de Huaylas.

 ANDRES AVELINO CACERES EN YUNGAY

Durante la denominada Campaña de la Breña y acosado por el ejército Chileno, el General Andrés Avelino Cáceres y su Ejército llegan a Yungay el día 19 de junio 1883 donde son bien recibidos .por la .”deliciosa población por su clima y hermoso panorama, y también por la bondad de sus habitantes”.

El General y su comitiva fueron bien atendidos por la familia Cisneros, lo mismo que los Jefes en las casa donde se hospedaron.

El dia veinte se enteran que los Chilenos habían ocupado Huaraz. Teniendo conocimiento que las fuerzas de Gorostiaga venían por  Pallasca y que las fuerzas de Gonzales debían avanzar por Casma para encerrarlos en el Callejón se resolvió dirigirse hacia el portachuelo de Llanganuco.  El día 21 parten con dirección a Yanama por la ruta del abra de Llanganuco trasmontando la cordillera blanca por el costado izquierdo del monte nevado Chopicalqui, arribando a la hacienda de Tingo (Yanama) el día 22 a las 9.0 pm.( 22)

Es importante anotar que los yungainos,  dejando de lado sus divergencias políticas y sociales, colaboraron con los defensores de la patria ante el invasor Chileno; hecho que no ocurrió en provincias vecinas donde algunos importantes “lideres” solo “luchaban” en la defensa sus “pequeños” intereses particulares

Fuente: Memorias de la Guerra con Chile, Andrés A. Cáceres, 398 Pág. Editorial Milla Batres.

 

 ATUSPARIA ATACA YUNGAY

Un año y 8 meses después de la visita en campaña del Gral.  Caceres,  en  Febrero 1885 se inició una sublevación campesina contra los abusos del que eran víctimas por parte de las autoridades en Huaraz. El personaje que inició la sublevación fue Don Angel Baylón, cuñado del líder huaracino Pedro Pablo Atusparia. La rebelión se extendió rápidamente, Atusparia nombró como Prefecto al ebrio y desprestigiado abogado Dr. Manuel Mosquera, y secundado por su lugarteniente Pedro “Uchcu” Cochachin tomó las ciudades de Huaraz y Carhuaz, saqueando e incendiando indefensas viviendas.

Mientras tanto en Yungay, para defender la Ciudad, se organizó La Guardia Urbana conformado por 7 compañías y varios miles de voluntarios al mando de su Alcalde Don Manuel Rosas Villón, quienes resistieron y rechazaron la primera brutal embestida ( 30.03.1885) de 8,000 atacantes encabezados por el propio Atusparia. Esta derrota enfureció a los sublevados quienes repitieron los ataques durante cuatro días hasta que el 04 de abril, con los refuerzos recibidos de Huaraz, Atusparia con 20,000 hombres ocupó Yungay a sangre y fuego. Cientos de valerosos yungainos perdieron la vida defendiendo su ciudad pero también un número mayor de atacantes perdieron la vida en 6 días de enconada lucha.  Con respecto a este suceso, el Diario El Campeón de Lima de fecha 7 de julio de 1885 informó: “La resistencia fue formidable” ” La Guardia Urbana compuesta  de lo mas selecto de la juventud yungaina con un valeroso Jefe a la cabeza, Don Manuel Rosas Villon, se batió denodadamente durante muchos días para defender la vida, el honor y los más sagrados intereses de sus moradores”.”Pero ni la bravura ni el esforzado coraje de los jóvenes defensores pudo sobreponerse al inmenso numero de asaltantes, que mutilando bárbaramente, pisando cadáveres y sobre lagos de sangre penetraron a la plaza principal, cual una avalancha destructora”

Días después, Atusparia con sus tropas retornó a Huaraz al enterarse que las tropas del gobierno estaban en marcha hacia dicha ciudad. El nuevo Prefecto Iraola y su tropa llegaron a Casma el 13 de abril, lugar donde ordenó al Coronel Gonzáles enrumbar hacia Huaraz pero fue estruendosamente derrotado por “Uchcu Pedro” en Yautan, Pariacoto y Chacchan. Mientras tanto el prefecto Iraola con el Coronel Callirgos lograron burlar la vigilancia del camino de Quillo, atravesaron la cordillera negra y se orientaron rumbo a Yungay. Enterado “Uchcu Pedro” de esta maniobra, aviso a Atusparia para que traslade de inmediato sus tropas a Yungay, donde se libraría la batalla decisiva. Atusparia envió sus tropas a Yungay al mando del Dr. Mosquera pero el Prefecto Iraola y el Coronel Callirgos, recuperaron Yungay sin encontrar mayor  resistencia  (24 de abril de 1885), gracias a la cobardía o desidia del Dr.Mosquera quien al mando de las tropas de Atusparia “ …hizo  la travesía de Huaraz a Yungay a paso de  tortuga, entregándose  a la bebida, ilícitos  jolgorios y repartiendo  coca y alcohol a sus  subordinados…”, ”De hecho Mosquera  traiciona a las  fuerzas rebeldes pues rehuyó el encuentro  con las tropas  del gobierno”

Fuente:  (“Ancash una historia regional peruana” por Félix Álvarez  Brun, Editorial P.L. Villanueva, Lima 262 pá.)

En su intento por recuperar Yungay, los sublevados poco a poco fueron diezmados, retirándose el día 29 hacia Huaraz. Dicho día, el Prefecto Iraola dirigió al gobierno el siguiente oficio: “Yungay, abril 29 de 1885.- Señor Director General de Gobierno- Lima- Después de haber vencido infinitas dificultades e ingresado a ésta ciudad, está contristando mi ánimo, señor Ministro, al ver el estado de desolación y ruina en que se encontraba ésta población, presa de verdaderos salvajes que roban, incendian y matan.” “Nunca estuvo tan acertado el Supremo Gobierno, como cuando mandó esta expedición, cuya misión es santa, pues viene a arrebatar al crimen su mas codiciada presa. Los niños, ancianos y mujeres se han amparado a nosotros como sus únicos salvadores“….

 Fuente: “Yungay Tierra Mia” por Artemio Ángeles Figueroa, Pág.. 119,  Taller Grafico El Ferrocarril, 1963

La derrota de las fuerzas de Atusparia en la batalla de Yungay significó el inicio del fin de la “sublevación”. El Jefe rebelde “Uchcu Pedro Cochachin acusó a Atusparia de haber traicionado la causa, obligándolo a refugiarse en la casa del español Julio Ariztizabal, donde curaron sus heridas…”. Uchcu, rechazó la rendición y continuó luchando por sus ideales, hasta que fue capturado y fusilado en Casma el 29 de setiembre de 1885.

 Fuente “Historia de la Villa de San Sebastián de Huaraz” por Santiago Matos Colchado, Pág.. 152,  Editorial San Marcos, 2007)

Sobre la participación de los Yungainos, nuestra ciudad sufrió sin culpa el ataque enfurecido de las huestes sublevadas, ebrias de alcohol y de sangre. Al respecto, el presbítero Dr. Fidel Olivas Escudero, en las honras fúnebres celebradas en el Templo de Santo Domingo de Yungay, dijo “Ha llegado el caso de manifestar desde esta Cátedra del Espíritu Santo, que por la impetuosidad amenazante de los acontecimientos, era necesaria que ésta Ciudad tomara una actitud enérgica, al menos defensiva, para contener el desborde de una multitud inconsciente que, rechazando los ruegos y hasta humillaciones de los ministros del señor, no respiraba sino sangre y fuego”.

Fuente: “Yungay Tierra Mía” por Artemio Ángeles Figueroa, Pág. 121,  Taller Grafico El Ferrocarril, 1963.

El CEMENTERIO DE YUNGAY: JOYA ARQUITECTONICA

 El 29 de Enero del año 1891 el arquitecto Suizo Don Arnoldo Ruska presenta a la Beneficencia los planos para edificar el Cementerio de la ciudad de Yungay. Don Arnoldo quien se había casado con la Yungaina Rosa María Lago Terry, radicaba en ésta ciudad desde fines de la década 1870.  Un año después el Director de la beneficencia Don Francisco Torres, autorizó el inmediato inicio de la construcción, que estuvo a cargo del Coronel (R) Fabian Osorio y se avanzó hasta la tercera plataforma en el año de 1897. Don Arnoldo murió en junio de 1903. Sus restos reposan desde Diciembre de 1930 en el mausoleo instalado en la tercera plataforma, construido por la Sociedad de Beneficencia Pública de Yungay

Sobre ésta maravillosa obra, que los Yungainos estamos obligados a restaurar y conservar, reproducimos algunas opiniones independientes:

El afamado pintor Teófilo Castillo (Nacido en Carhuaz, 1857) escribió:: “Por su línea general y sitio elegido es quizá uno de los más hermosos que yo haya visto en mis viajes por Europa y América. Su ubicación me recuerda al San Miniato de Florencia (Italia)…”. “El famoso cementerio de Lima (Presbítero)…queda muy por debajo de éste…en cuyos muros enormes, pétreos en forma circular, surgiendo frente al Huascarán mismo, rememoran la colosal mole Adriana vaticanense”.

El Reverendo Padre Franciscano Alberto Gridilla, en su obra “ Ancash y sus Corregimientos”, acota “Mas que para descanso de los muertos parece que hubiera sido formado para recreo y deleite de los vivos”

El misionero Fray José de Guadalupe Mojica (Natural de México)dijo: “En ningún lugar del mundo que he recorrido como artista y como fraile se me ocurrió morir, aquí si y me gustaría que me entierren, pero con una condición: que me dejen en el nicho dos huequecillos para aun de muerto seguir contemplando tanta belleza”

Mr. Anthony Oliver-Smith, Antropólogo y profesor de la University of Florida- USA dice:“The cementery of Yungay was considered so beautiful that many people from other cities asked to be buried there”. (The Martyred City, University of New México Press, Pág..48, año 1986).

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