AL CRISTO DE YUNGAY
Por N. Enrique Parédez Vergara
¡Oh Cristo Redentor!
esta es tu grey
porque Tú eres el rey
a quienes das tu amor.
Desde lo alto del Wuansacay
iluminas nuestro andar
para poderte todos dar
nuestra entrega total.
Resplandeces de noche y de día
con los brazos extendidos
como buscando a estar unidos
bajo tu Divina misericordia.
Hoy, después de mucho tiempo
sigues siendo paciente
y te muestras casi riente
esperándonos felizmente.
Alguien dijo que en mayo del 70
cerraste los ojos ante el embate
porque no querías ser testigo
de tanto ¡hay! lastimero.
Hoy recién comprendo
al estarme yendo
que te quedaste con los míos
porque los elegiste para que sean tuyos